Isabel Fernández
Isabel Fernández Fernández se incorporó a Cupa Group como directora en 1998, fundando la empresa Cupamat, hoy Cupa Stone Iberia. Antes desempeñó su profesión de economista en sectores tan diversos como los de las Tecnologías de la Información y Defensa, e hizo labores de asesoramiento económico y financiero en programas de cooperación industrial internacionales.
Cuéntanos tu historia en Cupa.
A principios del año 1998 Cupa adquiere unos terrenos en la localidad de Pinto, con el objeto de crear en Madrid un almacén y un centro de exposición y comercialización de sus productos en la zona centro.
Yo, que en esa fecha llevaba doce años trabajando en el sector Defensa, decido dar un cambio radical en mi trayectoria profesional y, a propuesta del Consejo de Administración, acepto liderar el proyecto.
Así me integro al grupo en septiembre de 1998 y comienzo la aventura de la creación de una nueva empresa en el grupo que denominamos Cupa Materiales (Cupamat), con la construcción del edificio que albergaría la exposición, las oficinas y el almacén.
Los primeros años fueron muy duros ya que, con tan sólo tres personas en plantilla, al seguimiento y control de las obras de la nueva sede, que se inauguró en octubre de 1999, se unían la promoción, con visitas a arquitectos y a obras, y la venta en la zona de todos los productos del grupo, que previamente Cupamat compraba a las empresas con descuentos negociados con cada una de ellas, y revendía en la Comunidad de Madrid.
Como Cupamat no despegaba, ya que sólo conseguíamos a duras penas cubrir costes, nos metimos en el mundo de la instalación para, de esta forma, incrementar los márgenes. Así, en el año 2001 vendíamos, y en ocasiones instalábamos (con mano de obra propia y subcontratada) carpintería de madera (de la empresa ya extinta Carpintería Sil), panel sándwich Thermochip para cubiertas (de la entonces llamada Auxitesa), pizarra de cubiertas (Cupa Pizarras), cuarcitas (Cupa Piedras) y granitos (Ramilo).
La instalación produjo un incremento en la facturación a más del doble, pero los márgenes se vieron mermados por errores y penalizaciones en obra que tuvimos que asumir y, si bien no perdimos nunca dinero, la escasa ganancia obtenida nunca compensó el esfuerzo. Aprendimos muchísimo, pero lo pagamos bastante caro.
Paralelamente, en el año 2001 un familiar con canteras de pizarra en Brasil me propone visitarlas. La empresa era Barcamp (que años más tarde compraría Cupa), la piedra me encantó, y como consecuencia de mi visita se firma un acuerdo para la venta, en exclusiva, de sus productos en España, en donde apenas tenían clientes.
Los años 2001 y 2002 fueron años de prospección con mucho trabajo, viajes y visitas a canteras en diferentes países en una búsqueda incansable de nuevas piedras y de negociaciones y firma de acuerdos con proveedores principalmente de Brasil, China e India. También contactamos con canteras nacionales de mármol y otras piedras que no teníamos en el grupo para comercializar sus productos en la zona centro.
En 2003 le comunico al grupo que Cupamat deja de comercializar todos sus productos, ya que entendemos que nuestra intermediación no aportaba valor y, en ocasiones, incluso los encarecía. A partir de esa fecha, sólo venderemos piedra natural de importación y nacional que no tenía Cupa. En ese año creamos marcas para productos como la pizarras Graffiti y Celeste de Brasil, las cuarcitas Orient de China o la arenisca Teka de India, entre otras. Pero lo que nos diferencia del resto de empresas españolas, que ya importaban esas mismas o similares piedras, es que fuimos pioneros en la contratación de ensayos de laboratorio para analizar todas las piedras que importábamos, lo que nos dio un gran prestigio y seriedad en el mercado.
Isabel durante una jornada de prescripción en Barcelona
El año 2004, fue definitivo ya que dejamos la instalación, eliminamos la venta a particulares centrando la venta en los mayoristas y, lo más importante, creamos y patentamos un producto propio y exclusivo de Cupamat: Stonepanel, firmando un acuerdo para su fabricación, en exclusiva, con una empresa China.
La excelente aceptación de Stonepanel en la Feria Internacional de Construcción Construmat en Barcelona en el año 2005, unido al hecho de que en ese momento Cupa estaba creando empresas de venta de materiales de construcción (principalmente piedra natural) en Francia, Irlanda y Polonia, nos dio la plataforma necesaria para tantear la aceptación del producto en los diferentes países. La respuesta fue extraordinaria, por lo que creamos el Departamento Internacional de Cupamat y comenzamos la búsqueda de clientes en Europa.
A través del Stonepanel (y la diferenciación que este producto nos daba) firmamos acuerdos comerciales con empresas situadas en países, en alguno de los cuales el grupo no tenía presencia, tales como Noruega, la República Checa, Suiza, Suecia e Italia.
En el año 2007, después de mucho esfuerzo por parte de una excelente plantilla (éramos 20 personas), estábamos exportando a 14 países y las ventas alcanzaron los 12 millones de euros.
Por circunstancias personales, en agosto de 2009, decido dejar mi trabajo a tiempo completo en el Grupo y, desde esa fecha hasta el año 2018, tan sólo realizo colaboraciones puntuales en labores de prescripción y formación. En la actualidad tan solo sigo manteniendo vinculación al grupo a través del blog de Arquitectura Sostenible que creamos en septiembre de 2017 y en el que estamos teniendo una media de más de 25.000 visitas al mes.
¿Qué significa Cupa para ti?
Lo primero familia, no sólo por que mi padre y mi tío fueran dos de los 5 socios fundadores del grupo, y mis hermanos se hayan involucrado muy activamente en su dirección, sino porque, de manera directa o indirecta, en mi casa siempre hemos convivido con la evolución de Cupa a lo largo de los años.
Lo segundo, realización, ya que para mí fue la oportunidad de conseguir el objetivo emprendedor que todos los economistas llevamos dentro.
¿Qué ha aportado Cupa en tu vida?
Además de su gente, muchos de ellos amigos que sigo manteniendo, Cupa ha aportado mucho en mi vida profesional y personal. En primer lugar, un extraordinario conocimiento de la piedra natural y del sector de la construcción en general; en segundo lugar, el enriquecimiento personal de conocer países y culturas diferentes en entornos auténticos y alejados del turismo, donde pude ver cómo viven en realidad las familias en China, la India o el Brasil profundo, donde se ubicaban las canteras.
¿Cómo has visto la evolución del papel de la mujer dentro de Cupa?
Como en la mayoría de las empresas del sector de la minería y la construcción, el papel de las mujeres siempre ha sido minoritario. No obstante, así como en el sector de la construcción el porcentaje de mujeres trabajadoras no ha llegado ni al 9%, en el sector de la pizarra ha sido superior al 20%. Cifra, no obstante, muy inferior a la de otros sectores económicos, y que podemos entender, si pensamos, por ejemplo, que hasta 1993 la normativa laboral en España no permitió el trabajo de la mujer en las explotaciones subterráneas.
Creo que la dirección de Cupa tiene el objetivo de incrementar el porcentaje de mujeres en plantilla, ya que es consciente de que la eficiencia y el alto rendimiento de su trabajo influye positivamente en su rentabilidad. Su magnífico trabajo en la selección y embalaje del producto, junto con los trabajos de dirección, administración, gestión y comercial aportan un gran valor a la empresa.
¿Cuál consideras que ha sido tu contribución dentro de la empresa?
Creo que eso no me corresponde a mí decirlo. No obstante, me gustaría pensar que la empresa en la que finalmente convertí a Cupamat fue el embrión de lo que actualmente es Cupa Stone.
¿Por qué recomendarías a otras mujeres formar parte del equipo de Cupa?
Porque, en un sector todavía muy masculinizado, me consta que la dirección de Cupa está firmemente concienciada con el papel de la mujer en la sociedad y con su aportación al incremento de rentabilidad en la empresa.